miércoles, 29 de mayo de 2013

El Gobierno de Urkullu activa un código ético para reconciliar a la ciudadanía con la política

El documento recoge medidas de obligado cumplimiento para más de 240 profesionales
Dos personas ajenas al Ejecutivo formarán parte de la comisión sancionadora, presidida por Erkoreka

Urkullu, junto a parte de sus consejeros en Ajuria Enea. 

GASTEIZ. El Gobierno vasco dio ayer un paso más en su objetivo de minimizar la amplia brecha que separa hoy en día a la ciudadanía de la clase política y, por ende, de las instituciones. Como máximo representante de este ámbito en Euskadi, el Ejecutivo liderado por Iñigo Urkullu aprobó ayer un Código Ético y de Conducta que releva al que en la pasada legislatura elaboró el Gabinete López y que se mantenía vigente hasta ahora. Las conductas sancionables son similares, pero el verdadero salto cualitativo reside en la concreción de las sanciones, incluido el cese del infractor, y el sistema establecido por el Ejecutivo vasco para garantizar el cumplimiento de los enunciados.

A lo largo de 26 folios, el nuevo régimen disciplinario está destinado a los ocho miembros que componen el Consejo de Gobierno -lehendakari y consejeros-, los altos cargos, trabajadores eventuales de la Administración y los máximos responsables de las sociedades públicas, una cifra que supera las 240 personas, según datos ofrecidos ayer por el Gabinete Urkullu.